JUEVES SANTO: JESÚS DESEA COMPARTIR CON NOSOTROS
Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! (Lucas 22:15)
Y hoy Jesucristo nos recuerda que ha esperado este momento para cenar con nosotros, que se alegra de que compartamos con Él, de que como amigos nos sentemos a la mesa y le hablemos. Su cuerpo y su sangre representados en el pan y el vino, son la muestra del gran amor de Dios por la humanidad. Démosle la alegría de saber que Su sacrificio no fue en vano y que valoramos la humillación, el sufrimiento, el desconsuelo y tantos padecimientos que por nuestras culpas tomó.
Comulguemos con Jesús desde nuestros corazones, Él desea comer con nosotros esta pascua.
VIERNES SANTO: JESÚS DIO SU VIDA POR AMOR A NOSOTROS
Mas Jesús, habiendo otra vez clamado a gran voz, entregó el espíritu. (Mateo 27:50)
Sólo, humillado, despreciado, burlado, sediento y con mucho dolor, Jesús recibió el castigo que nosotros merecíamos. El lamento de Cristo por la humanidad se llevó a la cruz nuestras cargas. Podemos declarar con seguridad de que las maldiciones, las enfermedades, el sufrimiento, todo el mal, se alejan de nuestras vidas cuando valoramos y comprendemos lo que Cristo hizo por nosotros.
Confiados en Su promesa, recordamos este día como una oportunidad de llevar a cruz nuestros pecados y todo aquello que nos impide acercarnos por completo a la voluntad de nuestro Santo Padre.
DOMINGO SANTO: ¡CRISTO HA VENCIDO LA MUERTE!
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
No está aquí, sino que ha resucitado. (Lucas 24:5-6)
Finaliza la semana santa con el mayor suceso de la historia de la humanidad: Cristo venció la muerte.
Dios nos dio la oportunidad de resucitar, ¡el día es hoy!. Allí están la resurrección de nuestras vidas que quizás están muertas a pesar de que respiramos, la resurrección del amor familiar, la resurrección de esa persona que está en las drogas, la resurrección de nuestras finanzas, la resurrección en nuestra salud, la resurrección de nuestra relación con Él y tantas resurrecciones por las cuales Jesucristo dio Su vida.
La pascua es un día de gozo en el cuál el Señor nos dice que NO lo busquemos entre los muertos, que Él está vivo esperando que también tomemos nuestra cruz, dejemos que todo lo que no viene de Él muera y encontremos la nueva vida que nos quiere dar.
Dios no desea que seamos santos durante una semana y volvamos a lo mismo de antes, Él espera que todo lo que demostramos en estos días santos abra la puerta de un nuevo pacto de nosotros con Él.
Celebremos: ¡CRISTO HA VENCIDO LA MUERTE!